Dejando de lado la presentación por inconstitucionalidad y la movilización del 20/02 y sus repercusiones que trataremos en otro comunicado, resulta necesario retomar la realidad y continuar con la defensa de los derechos e ingresos de todos los jubilados y pensionados, que tal sentido deben saber:
a) La huida y sometimiento sin reclamo a la ley 15008 de los directores que “representaban” en la Caja a los afiliados activos y pasivos la han dejado acéfala, ya que solo se mantendría en el Cuerpo, renombrado, el director del Banco Diego Rodrigo.
b) Como una de las consecuencias, la gerencia general de la Caja alega que el directorio anterior no dejó firmado el pago del saldo de la cláusula gatillo y por ende no pueden proceder a pagarla. Gracias por nada.
c) Además de ese saldo sobre todos los meses del 2017, la Caja nos debe el reajuste de la diferencia de la cláusula gatillo sobre enero 2018, y deberían incluir el total de la misma (5,30%) como incremento de los haberes de febrero 2018.
d) Sin embargo, y sin directorio que lo haya incrementado, la administración de la Caja ha procedido a descontar de los haberes de enero, como Aporte del Beneficiario, el 10,82%, cuando la ley vigente establece el 10%. Es decir, sin que nadie lo haya dispuesto pues hasta la fecha no se ha reunido el directorio, retuvieron de más en enero 2018.
e) Contrariamente a lo anterior, se habría dejado sin cobertura a aquellos que cobraban de la Caja un subsidio por enfermedad, aunque no hubiera decisión de directorio para tal cese. Esos afiliados lamentablemente no tuvieron la solidaridad y defensa de los directores que se rindieron.
f) Si no se modifica la ley 15008, esperemos que para aplicar el incremento del 5,71% sobre los haberes de marzo no haya que esperar que alguien del Anses lo confirme.
g) Por otro lado, y concordante con el incremento anterior, reclamamos que la administración de la Caja tome el aumento de la deducción específica para jubilados y pensionados en el cálculo de la retención impositiva sobre los haberes de febrero a cobrarse el 05/03/18. Pedimos una a favor de los beneficiarios.
h) Aunque no está confirmado totalmente, habría resolución de la justicia para que la cláusula gatillo continuara en el 2018 hasta firmarse un nuevo acuerdo paritario. De tal forma nos correspondería la parte proporcional de la inflación de enero 2018. Seguramente tendremos que también reclamarla.
Todo lo anterior amerita que los jubilados y pensionados asumamos nuestra propia defensa, ante la vulnerabilidad y desprotección en que nuestros representantes nos han dejado.
Para ello convocamos a reunirnos pacíficamente en nuestra Caja de Jubilaciones el viernes 02/03/18 a partir de las 10 hs. para exigir el pago del saldo de la cláusula gatillo hasta diciembre 2017, los reajustes correspondientes sobre enero y febrero 2018, la devolución del 0.82% retenido de más en enero y eventualmente sobre febrero 2018 reclamar la aplicación inmediata (con los haberes de febrero a cobrar el 05/03) del incremento en la deducción específica para jubilados y pensionados, que nos significará mayores ingresos.
La situación que estamos padeciendo tiene varios responsables, empezando por los directores en representación de los afiliados que abandonaron el barco (ocultándolo por mucho tiempo) sin solidarizarse con quienes recibían subsidios y con todos los jubilados y pensionados.
Hay responsabilidad de la administración de la Caja que no informó lo anterior, saliendo recién ahora a reconocer que no hay autoridades, aunque en su página no lo notifican al universo de beneficiarios.
También resultan responsables los otros integrantes del último directorio, ya que por sus funciones debieron ser los primeros en tener conocimiento del cambio de marco legal, y se mantuvieron en silencio. Silencio que también observó la Comisión de Defensa de la Caja.
No dejan de tener responsabilidad todas las comisiones gremiales del Banco, que desde 1992 permitieron que nos empezaran a armonizar, aceptaron pagos en negro, mientras convalidaban que fuera incrementándose el aporte mensual de los jubilados y pensionados hasta el 10.82%; nunca acataron la ley 13364 modificada rebajando el aporte del beneficiario al 10% y reclamando que el Banco depositara los aportes y contribuciones sobre el total de las remuneraciones, entre otras cosas.
Para el final dejamos a los principales responsables de esta situación, que son la Gobernación y el Banco, dado que tuvieron –por lo menos de nuestra parte- todos los elementos para morigerar el déficit de la Caja y no hicieron nada, excepto el engendro de la 15008. La Legislatura corrigió algo el proyecto inicial, pero parece que fue para la tribuna la reciente “mesa de diálogo”, en la que no nos dejaron participar. Esperemos que con un nuevo diálogo en serio y con participación de jubilados y pensionados se pueda tener un marco legal acordado.
A todo esto hay que agregar que el Banco siempre presidió el directorio de la Caja y ante directores que generalmente aceptaban sus puntos de vista, fue determinante en la generación del déficit de la Caja, ya sea por mala administración de la misma como por todas sus políticas desde hace décadas: creó una AFJP; se apropió de parte de la Sección Seguros; nunca pagó por la utilización de la marca “Provincia Seguros”; formó el Grupo Bapro reduciendo la dotación aportante a la Caja. Por ende, también recibirá nuestros reclamos.