Nuestro origen y algo de historia

Grupo Siglo tiene personería jurídica desde mayo 2008; pero antes, como agrupación de jubilados (2005/2006) o ya como Asociación Civil (2007), llevó a cabo acciones de reclamos y reivindicaciones que las otras entidades preexistentes de beneficiarios de la Caja no quisieron encarar.

Cabe recordar que habiendo uniones o círculos de jubilados y pensionados funcionando desde hace más de 50 años, en 1992 se inició la pérdida de derechos con la derogación de la ley 5.678 mediante la ley 11.322, que entre otras cosas determina la elevación de la edad jubilatoria (en principio a 60 años), la imposición del “Aporte del Beneficiario” que podía ser elevado por el Directorio de la Caja hasta el 12% y la pérdida de la Sección Seguros de la Caja, que esa norma posibilitó convertirla en Provincia Seguros SA. De tener la Caja el 99% de esa sociedad pasó al 40%, que incluso en años más recientes estuvo a punto de perderse.

En 1996 vino la ley 11.761 con más pérdida de derechos, hasta que en el 2004 se promovió un nuevo cambio legal para la Caja y se sanciona y suspende la ley 13.364, que terminaba de liquidar la autonomía, otorgaba la mayoría en el Directorio al Banco y la Provincia, elevaba el Aporte del Beneficiario básico al 10%, eliminaba la contribución especial a cargo del Banco (quien administró la Caja a su antojo mientras tuvo amplio superávit) y consagraba el tope (art. 22) para los aportes y por ende para los haberes jubilatorios en un nivel muy bajo.

Después de la ocurrencia de esas pérdidas de derechos para los jubilados y de claudicaciones de sus agrupaciones, se forja nuestra entidad como necesidad de crear un ámbito plural que luche por no perder más y, fundamentalmente, recuperar los derechos y haberes de los beneficiarios que se habían reducido por las liquidaciones ilegales de la Caja, cuya intención era pagar lo menos posible y reducir el déficit.

Este proceso surgió inevitablemente, al padecer miles de colegas (entre los que se encontraban los fundadores de Grupo Siglo) las dificultades derivadas del cercenamiento de derechos históricos y el impacto negativo en sus remuneraciones previsionales. Descubrieron que las entidades de jubilados preexistentes resultaban ineficaces desde el punto de vista gremial, ya sea por estar condicionadas por su cercanía a funcionarios o sindicalistas o por afinidades partidarias o bien por reivindicar solamente a una generación de jubilados: los que se retiraron en época de las leyes 5678 y 11322, pretendiendo recuperar solo para ellos los derechos que otorgaban dichas normas, ignorando a los beneficiarios más modernos como si no los merecieran. Esta postura (que continúa en la actualidad) es injusta, discriminatoria y contraria a los principios de igualdad ante la ley y de solidaridad previsional, porque propende a consolidar la absurda situación que aún padecemos, como es la existencia de jubilados de distintas clases, cuyas remuneraciones difieren a pesar de haber trabajado para el mismo empleador y bajo la misma categoría escalafonaria.

Por tal razón, los iniciadores de Grupo Siglo y quienes se fueron sumando acompañándolos, iniciaron un camino distinto, como es el de reclamar sin el prejuicio de no contrariar a la autoridades de turno y sobre la base de la seriedad que deriva del análisis técnico de las leyes, los estados contables y las diversas medidas tomadas por la Caja.

Las circunstancias históricas que desembocaron en diversos perjuicios y vulneración de derechos de los beneficiarios de la Caja afectaron masivamente a jubilados bajo la ley 11761, quienes conformaron la mayoría inicial de nuestra Entidad. Actualmente se están incorporando los que se retiran con la ley vigente, la 13364 modificada por la 13873; pero nuestra membresía reúne a jubilados de todas las generaciones, ya que ha sido nuestro objetivo permanente el trabajo y la lucha en pro de los derechos de todos, cualquiera sea la época en que se retiraron, pretendiendo la igualdad y la universalización de todo logro.

Grupo Siglo tuvo la osadía de constituir una lista y presentarse en las elecciones de la Caja. Se perdió ahí por muy poco en la primera elección ((2008) por falta de experiencia (y falta de transparencia de los otros, Junta Escrutadora mediante). Nos presentamos a la segunda (irregular 2009) para brindar una opción contra la “unidad en acción”. El Banco, su Directorio, la Gerencia General, la Caja, las restantes agrupaciones, UPJ y todas las Comisiones Gremiales Internas (excepto la Seccional Buenos Aires) se unieron y, pese a haber obtenido muchos votos más (triplicamos el nivel de asociados y adherentes) perdimos una elección en la que votaron “hasta los muertos”.

Posteriormente participamos en las elecciones realizadas el 05/06/12 a las que concurrió a votar aproximadamente el 30% (aprox. 5.500) de los incorporados a los padrones. Contrariamente a lo que podía esperarse, comparativamente fue mayor la concurrencia de jubilados “mayores” (afiliados hasta el Nº 17.000) que la de los intermedios y más jóvenes (desde el Nº 22.000 en adelante). Los resultados de las elecciones fueron que la Junta Escrutadora asignó la primera minoría a la Lista Blanca, de la Unión Jubilados con aprox. el 43% de los votos. La segunda minoría (33% de preferencia) fue reconocida a la Lista Celeste (comprometida con las ideas de Grupo Siglo) aunque estamos seguros de haber obtenido un caudal de votos mayor, perjudicado por mesas no computadas (sin explicación) y la falta de escrutinio definitivo aclarando la situación de las mesas que presentaban dudas por sus resultados sospechosos. Entendemos que en la oportunidad, dadas las adversas circunstancias en que nos tocó competir, la Lista Celeste contó con enorme apoyo e hizo una excelente elección; más que duplicando el nivel de asociados que tiene la Asociación Civil que la sostuvo. Las propuestas de Grupo Siglo parecen ir consolidándose entre los afiliados que cobran en la Caja, en muchas sucursales de Capital Federal y el Conurbano, en La Plata y aledaños y en muchos lugares puntuales del Interior. En las zonas donde llegó el mensaje y contamos con referentes comprometidos y trabajadores (La Plata y aledaños, San Nicolás, Villa Gesell, Patagones, etc.) ganó la Lista Celeste, y en otras donde tuvimos fiscales también triunfamos y en muchos otros casos los cómputos fueron parejos. Quedaron en 3er. lugar la Lista Verde (21%) apoyada por el Círculo de Jubilados de La Plata y la Asamblea Permanente, y en el 4º lugar la lista Roja, votada por apenas por algo más del 2% de afiliados.