Elecciones en la Caja de Jubilaciones

EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS DEL 05/06/12
El punto de vista del Grupo Siglo

Participación de los beneficiarios:

Concurrió a votar aproximadamente el 30% de los incorporados a los padrones. Si bien es natural que no lo hayan hecho aquellos impedidos por razones de salud o que se encontraban alejados geográficamente de la mesa en la que estaban habilitados, se presume que tales inconvenientes afectaron a muy bajo porcentual de los mismos.
Está claro que, lamentablemente, dentro del universo de beneficiarios solo una minoría ha sentido la responsabilidad de ocuparse de los destinos de la Caja, concurriendo a votar a sus representantes. Muchos jubilados y pensionados han estado ajenos al tema, ya sea por carecer de información sobre la situación de la Caja (porque no la buscan o no les interesa) o bien porque no creen que su voto sea útil o capaz de modificar la realidad. También hay un sector numeroso que, por distintas causas, estaría conforme con su situación, posiblemente por compararse con los beneficiarios de otros sistemas previsionales.
Contrariamente a lo que podía esperarse, comparativamente ha sido mayor la concurrencia de jubilados “mayores” (afiliados hasta el Nº 17.000) que la de los intermedios y más jóvenes (desde el Nº 22.000 en adelante). Como estos últimos se encuentran momentáneamente percibiendo haberes razonables, muchos de ellos lamentablemente no han tomado conciencia del riesgo que corren en cuanto a la sustentabilidad de tales remuneraciones, y adoptan una posición conservadora, de “no hacer olas”, sin interesarse por la problemática de la Caja ni por la situación de otros colegas retirados en otras épocas, cuyos derechos se encuentran gravemente afectados.

Los resultados de las elecciones:

Primera minoría: La Junta escrutadora la ha asignado a la Lista Blanca, de la Unión Jubilados. Si bien las irregularidades producidas durante todo el proceso eleccionario generan dudas respecto a las cifras reales correspondientes a los votos en las urnas (según detallamos en nuestro comunicado del 05/07/12), se asume que la mayoría de los beneficiarios que concurrieron a votar lo hizo por la Lista Blanca, sobre la base del aporte de las mesas del interior de la Provincia y de algunos centros urbanos como es el caso de Bahía Blanca.
¿Por qué ocurre esto? La UJ es una agrupación tradicional, que si bien no puede exhibir resultados exitosos por su actuación gremial (al menos para todos los beneficiarios de la Caja) sí posee inserción por sus actividades de índole social, mutual, etc., y los jubilados más antiguos por tradición la apoyan. Es sabido que en el interior están arraigados usos y costumbres que le otorgan a la Unión gran protagonismo, frecuentemente por asignarle (en una clara distorsión) funciones relacionadas con las necesidades de los afiliados en trámites de AMEBPBA, el Banco, etc.
Por otra parte, un numeroso grupo de jubilados cuyas demandas en sede judicial fueron tramitadas por profesionales relacionados con la UJ, ha resultado privilegiado por sentencias que les otorgan haberes superiores frente al resto de beneficiarios de la Caja, lo que ha llevado a consolidar una clara discriminación entre iguales. Lamentablemente, la UJ no ha luchado para extender estos beneficios al universo de beneficiarios sino todo lo contrario, pues en permanente armonía con los intereses del Banco y de la Provincia (desgraciadamente contradictorios con los de los jubilados en varias etapas históricas) han consolidado la existencia de distintas clases de beneficiarios, ante el temor de que mayores exigencias financieras a la Caja, pudieran poner en riesgo lo conquistado (legítimamente) por ese reducido grupo. Entendemos que en esta situación se encuentran aproximadamente 1300 beneficiarios, los que, naturalmente, en gran parte se han convertido en votos cautivos de la Unión Jubilados.
Por otra parte, desde el punto de vista político, no se puede desconocer que hoy existe el tándem de tendencia oficialista conformado por las CGI del Interior, la UPJ (con influencia y bajada de línea hacia los funcionarios de sucursales) y la propia UJ. Esto implica presiones, información parcial, censura a las voces disidentes, y las prácticas non sanctas habituales cuando la presencia de la oposición es limitada. Además, no debe perderse de vista que esas ventajas con que cuenta el “aparato” están abonadas por el poderío económico de la UJ (fiscales remunerados por $100.-, disponibilidad de taxis y remises, el hotel de Mar del Plata ocupado a pleno, etc.).
Analizando los resultados por zonas geográficas cabe destacar que en aquellos lugares en que los principales candidatos de la Lista Blanca son conocidos, fueron categóricamente superados en votos por las otras listas, como fueron los casos de Capital Federal y La Plata.
El mayor caudal de apoyo de la Lista Blanca proviene de las localidades del interior y de aquellos centros urbanos en los que aún no han podido ser difundidas otras propuestas, como la de la Lista Celeste o bien donde no pudo controlarse la elección. También se notó claramente la influencia de referentes de la UJ en determinadas localidades grandes, donde esa entidad es apoyada institucionalmente al concedérsele dependencias dentro del Banco.

Segunda minoría: la Junta Escrutadora le reconoce a la Lista Celeste (comprometida con las ideas del Grupo Siglo) esa ubicación, aunque no tenemos dudas de haber obtenido un caudal de votos mayor, perjudicado por mesas no computadas (sin explicación) y la falta de escrutinio definitivo aclarando la situación de las mesas que presentaban dudas por sus resultados sospechosos.
Entendemos que, dadas las adversas circunstancias en que nos tocó competir, la Lista Celeste contó con enorme apoyo e hizo una excelente elección; más que duplicando el nivel de asociados que tiene la Asociación Civil que la sostuvo. Las propuestas del Grupo Siglo parecen haberse consolidado entre los afiliados que cobran en la Caja, en muchas sucursales de Capital Federal y el Conurbano, en La Plata y aledaños y en muchos lugares puntuales del Interior.
En las zonas donde llegó el mensaje y contamos con referentes comprometidos y trabajadores (La Plata y aledaños, San Nicolás, Villa Gesell, Patagones, etc.) ganó la Lista Celeste, y en otras donde tuvimos fiscales también triunfamos y en muchos otros casos los cómputos fueron parejos.
La lista fue superada en los centros donde hasta ahora no hemos tenido capacidad logística para llegar (o se lo hizo parcialmente) o donde aún no hay referentes dedicados a la divulgación, como Bahía Blanca, Pergamino, etc. o bien los hubo (valiosas personas) pero fueron avasallados por el poderío económico y la presión de la lista triunfante (Mar del Plata, Junín, etc.).
Aunque muchos faltaron a la cita, pareciera ser que los jubilados “intermedios” (retirados en el período 1996-2008) son los que mayor apoyo le brindan al GS, seguramente por ser de los más perjudicados por la determinación de haberes iniciales que aplicó la Caja.
Estos resultados nos animan a continuar en el camino hasta ahora recorrido, con logros y propuestas destinadas a la defensa de los derechos y remuneraciones de todos los jubilados y pensionados. Lo importante es que nuestro mensaje ha sido entendido y adoptado por aquellos a los que hemos llegado. Queda, por lo tanto, mucho trabajo por hacer, fundamentalmente para difundir y concientizar a los beneficiarios en toda la geografía de la Provincia, respecto a las realidades que otros ocultan sobre nuestra Caja de Jubilaciones.

Tercera minoría: La Junta Escrutadora se la ha adjudicado la lista Verde, apoyada por el Círculo de Jubilados de La Plata (con más de 50 años de trayectoria) y la Asamblea Permanente, cuya actuación ya lleva más de 15 años. Cabe señalar que teniendo en cuenta los asociados a ambas entidades, el caudal de votos obtenidos por esta lista no ha sido satisfactorio y se ha basado principalmente en La Plata, CABA y sucursales suburbanas. En el interior fue muy pobre, pese (o a causa de) la trayectoria y permanencia en el Directorio de la Caja actualmente y en muchos lapsos de los últimos 20 años. Han quedado muy lejos de la segunda minoría.
Creemos que los beneficiarios han castigado la inexplicable contradicción que implica presentarse a las elecciones con una propuesta sumamente crítica al accionar de los representantes de la UJ en el Directorio, cuando los candidatos de la lista Verde integran el mismo cuerpo, al que accedieron aliados con esa asociación y han compartido (y aún comparten) la gestión.

Cuarta minoría: La lista Roja ha sido votada por una centena de afiliados, siendo acorde su caudal de votos con la pobre participación que han tenido en la discusión de la problemática de la Caja. Pareciera que el interés de sus sostenedores siempre estuvo centrado en tratar de insertarse dentro de la UJ.