LOS JUBILADOS Y PENSIONADOS NECESITAN COBRAR YA EL INCREMENTO
Ha terminado rápidamente (por los motivos públicos conocidos) el acuerdo paritario del gremio, con un escaso aumento para los jubilados y pensionados: implica el 27% para enero y febrero 2014 y 29% a partir de marzo (calculados sobre haberes a diciembre 2013) y resulta imprescindible que estos incrementos se vean reflejados inmediatamente en el bolsillo de los beneficiarios de la Caja.
Los empleados del Banco recibirán los reajustes de enero a marzo el 22 de abril, incluyendo la diferencia del pago “no remunerativo” que ahora pasó de $ 1.200 a $ 1.600, por lo que la Caja contará inmediatamente con los Aportes y Contribuciones sobre los mismos, más el refuerzo de los Aportes del Primer Mes que serán significativos. Por lo tanto, no aparecen excusas razonables que impidan liquidar a los jubilados y pensionados los incrementos con los haberes de abril, que se cobrarían recién el 07 de mayo, salvo que el Directorio de la Caja se haga eco de nuestra solicitud.
Además, cabe recordar que a partir de enero 2014 correspondió un ajuste de las prestaciones previsionales como consecuencia de la modificación del básico de convenio para los empleados del Banco; no habiéndose informado hasta el momento por parte de la Caja y su Directorio, cuál fue su incidencia porcentual en el aumento, asumiendo que habría estado incluido dentro del 10,42% que se liquidó como adelanto a cuenta.
No podemos dejar de consignar que, como se presumía, no solo fue magro el porcentaje acordado (que anualizado es 28,67%), sino que también se volvió a beneficiar a los bancos con un pago menor para los dos primeros meses del acuerdo, resignándose otra vez a aceptar pagos sin aportes y contribuciones, como es un pago de $ 5.500 por el Día del Bancario, que en el caso del Provincia se sumará a los pagos habituales del aniversario del Banco y de fin de año. En ese sentido dejamos nuevamente expresado que nuestra entidad reclama por el cumplimiento de la ley que rige la Caja. Por ende, los incrementos “no remunerativos” deben ser incluidos en la determinación de los aumentos y el Directorio de la Caja debe reclamar al Banco por los aportes y contribuciones no efectuados. ¿Es ético y justo que estos montos “no remunerativos” no aporten ingresos a la Caja y a los servicios sociales y sí lo hagan, compulsivamente, a la Asociación Bancaria?
Debe tenerse en cuenta que la negociación del gremio es avalada por las Comisiones Gremiales del Interior; y que (como viene ocurriendo año tras año) lo acordado no solo perjudica a los ingresos de la Caja sino también a los Servicios Sociales. Por esto cabe reflexionar sobre el silencio de la Comisión de Servicios Sociales en cuanto a la defensa de los mismos. Los jubilados no integran dicha Comisión como correspondería legalmente y hemos reclamado en soledad. Por el contrario, otras entidades participaron de la autodenominada comisión de “Defensa de los Servicios Sociales”, donde se limitaron a convalidar reclamos que solo importaban a aquellas comisiones gremiales, manteniendo silencio ahora.
Como reflexión para los beneficiarios y fundamentalmente para aquellos próximos a jubilarse, el magro incremento -ante la elevada inflación- se reduce aún más para el sector pasivo, ya que hay que detraer del mismo la notable incidencia del impuesto a las ganancias (de aproximadamente un 30%), que sumado al aporte a los servicios sociales y el “Aporte del Beneficiario” (para su propia prestación previsional) en definitiva reducen los ingresos de bolsillo casi hasta la mitad.
Para finalizar; una pregunta sin respuesta hasta ahora: ¿cuándo las Comisiones Gremiales discutirán con el Banco la incorporación al básico (con un cronograma cercano) de todos los conceptos que están fuera del mismo desde hace muchos años licuándose su incidencia en la liquidación resultante?