La decisión del Directorio de la Caja fue postergar hasta el 03 de junio el pago de los reajustes correspondientes desde enero 2016, cuando no había dudas sobre el porcentual acordado en paritarias, la Caja disponía de una parte de los fondos y los directores podían haber solicitado la diferencia correspondiente a quien está legalmente obligada (la Provincia) y quien en los hechos la cubre (el Banco).
En el marco de la emergencia en que se encuentran nuestros atrasados haberes previsionales se trata de una actitud de ese Cuerpo que no sabemos si obedece a insensibilidad, indolencia, complicidad con el diferimiento financiero que favorece a quienes deben cubrir el déficit o sumisión lisa y llana a intereses que no son los de los jubilados y pensionados. Y esta actitud tiene como agravante que actualmente son mayoría en el Directorio los representantes de los afiliados (sector gremial y representantes de Unión Jubilados y Círculo de Jubilados) ya que los representantes de la Provincia no estarían todavía en condiciones legales de votar.
El incremento correspondiente del 33% (sin incluir los cuantiosos pagos en negro) fue acordado el 22 de abril y ratificado por el Banco el 28 de ese mismo mes, por lo cual desde esos momentos la administración de la Caja y su directorio tenían conocimiento de cómo se iban a incrementar las prestaciones previsionales y por ende el monto de dinero que tenían que disponer para poder afrontar el reajuste. Pareciera que ya habían decidido que no lo pagarían con los haberes de abril.
Por el contrario el Banco, que ya había adelantado 3.000 pesos mensuales a los activos y efectuado un pago “remunerativo” en enero de $ 5.500 que no fue trasladado a los pasivos por decisión del sector gremial en el directorio de la Caja (es decir que se apropió de los aportes y contribuciones involucrados) pagó el 5 de mayo los reajustes correspondientes a su personal. Se supone que inmediatamente, el 6 de mayo, la Caja recibió los aportes y contribuciones de ese reajuste, como días antes había recibido los correspondientes al pago de haberes del 28/04.
Cabe agregar que el día 16 de mayo nuevamente el Banco pagará a sus empleados los haberes de mitad de mes, o sea que la Caja contará con los aportes y contribuciones correspondientes. Por otra parte, ya todos saben que es el Banco el que viene cubriendo el déficit mensual de la Caja, por lo que puede disponer inmediatamente de los fondos necesarios para los pagos adeudados a jubilados.
Es decir, no hubo voluntad de Directorio de la Caja de aliviar de alguna manera el padecimiento de los jubilados y pensionados, que estamos sintiendo duramente el impacto de la inflación desde el último incremento de haberes recibido a mediados del año pasado.
Párrafo aparte merece la actitud de los jubilados y pensionados en el Directorio de la Caja y de las entidades de donde provienen (Unión Jubilados y Círculo de Jubilados) que en un comunicado intentaron justificar la demora en el pago de las prestaciones actualizadas y los reajustes correspondientes informando a sus asociados lo que la realidad contradijo palmariamente:
- Dijeron que se iban a pagar los reajustes a la mayor brevedad posible.
- Afirmaron que se debía esperar el coeficiente de incremento, argumentando que podría ser mayor que el acordado.
- Consignaron que la Caja debía tener la información necesaria para liquidar, cuando en realidad ya la tenían.
Queda demostrado que no solo el sector gremial defrauda a los jubilados y pensionados, sino que las entidades que tienen los representantes en el directorio de la Caja también lo están haciendo, porque omiten reclamar por los pagos en negro o gris que afectan a la Caja y los Servicios Sociales desentendiéndose de esa parte de los acuerdos paritarios, incumplen parcialmente la ley de la Caja y solo la mencionaron para argumentar que contaban con 60 días para abonar lo adeudado.