Los jubilados hemos sido defraudados una vez más
Como se comprometió nuestra entidad en el anterior comunicado sobre este tema, y habiendo analizado el acta acuerdo con ABAPPRA y la información que surge del acta firmada en el Banco el 26/04/16, complementamos el análisis con las siguientes reflexiones:
- Se mantienen los pagos en negro mensuales y en ocasiones especiales, que el sector gremial siempre niega extender su pago en a los jubilados y pensionados, como ocurrió con los $ 5.500.- de enero.
- Estimamos que estos pagos en negro significan en promedio para los activos una suma que va de los $ 8.000 a $ 10.000 mensuales.
- El impuesto a las ganancias no aparece como tema de discusión gremial y por ende será cada vez más gravitante sobre los haberes jubilatorios.
- Del ingreso de personal al Banco el acta del 26/04/16 no habla nada y recordemos que la petición gremial era dar prioridad a hijos de empleados. Los hijos de jubilados, muchos de los cuales fueron discriminados anteriormente, parece que ahora seguirán la misma suerte.
- Los aportes de los activos (únicamente sobre lo blanco) a la Caja y los Servicios Sociales terminan siendo similares a los de los jubilados.
- A la Bancaria los activos aportan sobre todas las sumas cobradas (sean en blanco o en negro).
- No hay fecha de pago por parte de la Caja de los reajustes correspondientes y no se actualizarían y liquidarían como corresponden las prestaciones previsionales de abril a cobrarse el 04 de mayo, como fuera reclamado por nuestra entidad…
- Del acta del 26/04/16 no surge que se haya acordado incorporar al mismo los códigos fuera del básico de convenio, por lo que se seguirán licuando sus montos y por ende el incremento derivado de tal incorporación.
- Con respecto a los siete cesados, según el acta solo se reincorporan cuatro, de modo que tres quedaron por el camino, y si bien no tenemos la información solicitada oportunamente, puede suponerse que la situación de ellos fuera indefendible. Esperemos que no se vuelva a generar un conflicto si se jubilan gremialistas que están pasados de edad desde hace tiempo.
- En cuanto al tema del Gerente General transitorio, con el acuerdo alcanzado se confirma la desaparición de la carrera bancaria, ocurrida de hecho desde hace por lo menos 15 años. Se termina convalidando al mismo funcionario por 90 días y luego se designará, tras un concurso, a cualquier empleado que tenga por lo menos 10 años de antigüedad. Quizás pueda ser un Gerente de Sucursal que haya entrado por la ventana proviniendo de una entidad privada, mientras el sector gremial miraba para otro lado.
Por otra parte, permanecen sin solución los siguientes perjuicios, de fuerte impacto sobre nuestros haberes:
- La Caja, ilegalmente, nos retiene en exceso un 0,82% del aporte del beneficiario y esto es avalado por los representantes gremiales y de jubilados en el directorio.
- Los sectores gremiales no hacen cumplir la ley que rige la Caja, cuando deberían ser los primeros en pedir que se aporte –como establece esa norma– sobre el total de las remuneraciones. Así serían solidarios y defenderían de verdad a la Caja y los Servicios Sociales, respecto a los que cabe destacar que su Comisión no está funcionando y no tiene representantes de los jubilados.
Nuestro ingreso de bolsillo estaría en promedio en un 40% del que recibe el empleado en actividad de igual categoría que la del jubilado al cese, si consideramos sus adicionales.
Persiste también la injusta discriminación hacia aquellos jubilados que no recibieron la medalla de oro. La anterior administración del Banco las negó, y nunca el sector gremial ha reclamado su entrega.
El déficit de la Caja no es cubierto por la Provincia desde hace años y solo nuestra entidad ha presentado propuestas para aminorar el mismo. Ese déficit fue potenciado por el Banco con su política de retiros masivos (con la inacción del sector gremial, salvo excepciones) ya que hace quince años había 15.000 empleados (50% más que hoy) y eso era más respaldo para la Caja.
Sobre los servicios sociales los jubilados seguiremos aportando el 2.044 % de emergencia a la Mutual, mientras que se deterioran y encarecen los servicios en la misma y en otras entidades, que hasta han sido utilizadas hasta hace poco con fines políticos partidarios por el sector gremial.