Aportamos más, pero cobramos menos

(y nos tratan o consideran como privilegiados)

Lamentablemente, si bien en forma diferida en dos meses anteriores por los reajustes del SAC y en su caso de la RES, con el cobro de los haberes de marzo 2025 se ha verificado lo inevitable, salvo alguna excepción, en cuanto a que cobramos menos que el mes anterior a pesar del incremento en las prestaciones.

Esto ocurre por un factor principal y otros accesorios no menos importantes. El primero es el aumento del Aporte del Beneficiario mensual del 10,82% al 12% con la conservación del primer aumento (art. 13, incisos C y E de la ley 15514) y lo accesorio es la continuidad (y desde enero el incremento) del aporte extraordinario a la Mutual.

Por eso nuestra entidad, defendiendo los derechos e ingresos de los beneficiarios de la Caja, siempre planteó su rechazo a ciertos artículos del proyecto en definitiva convertido en la ley 15514, y al mantenimiento de ese aporte a la Mutual. Ese es el motivo por el que no compartimos la posición de quienes apoyaron y se congratularon de manera incondicional por el nacimiento del nuevo régimen legal para la Caja.

Además, a lo anterior hay que agregar que la ley 15514 discriminó, igual que lo hace la Caja, a miles de beneficiarios con sentencia cautelar favorable, de modo que estos no reciban la recomposición de sus prestaciones (como lo dictaminó la Corte para aquellos que no tenían acción judicial) y sí la reciban los jubilados por la ley 15008.

Es decir, ahora han quedado jubilados de primera, segunda, tercera y hasta de cuarta categoría, cuando ya pasaron meses de vigencia de la nueva ley y de plena actividad judicial.

Otro factor más que importante es que, considerándonos en los hechos privilegiados, desde enero 2019 el Banco sigue sin aportar lo que corresponde como contribución por comisiones e intereses a AMEBPBA, y esta entidad, con la excusa en principio de la pandemia y luego porque el Banco no le brinda los fondos, estableció un Aporte Extraordinario a los afiliados, mucho más gravoso para los jubilados porque afecta 100% de sus ingresos (aún sobre los primeros aumentos que nunca cobramos), mientras que los activos lo hacen solo por lo que el Banco considera haberes remunerativos, aproximadamente el 70% de sus ingresos.

Como todos saben, nuestra entidad rechazó ese aporte desde su inicio, así como cada una de sus extensiones e incrementos, por considerarlo injusto y discriminativo.  Además, sospechábamos lo que luego se verificó, dejando de ser extraordinario para en la práctica convertirse en ordinario, por la persistente negativa del Banco a contribuir con lo que le corresponde, cuando todas las administraciones anteriores al 2019 lo hicieron. Evidentemente, es una decisión no declarada de las actuales autoridades del Banco desligarse de la Mutual, para que sea sostenida solo por los afiliados; política que de hecho implica considerarnos privilegiados.

Cabe destacar que en diciembre 2024 solo cuatro entidades de jubilados compartieron con las gremiales y entidades del personal un pedido de reunión con el Presidente del Banco, pero pasados tres meses todavía no se tuvo respuesta; desconsideración que se agrega a las tres solicitudes sin respuesta de la presidenta de la Comisión de los Servicios Sociales.  

Lamentamos en este tema la inacción de las comisiones gremiales y de la Comisión Directiva de AMEBPBA, que solo ha decidido el incremento del aporte extraordinario sin consultar ni comunicar a los jubilados,