Forzado aporte a la Asociación Mutualista

Mediante una decisión unilateral, inconsulta y arbitraria de su comisión directiva, AMEBPBA ha resuelto un aumento del aporte extraordinario de 2,044% que estamos haciendo los beneficiarios de la Caja desde hace más de una década. Nuestra entidad, tal como viene comunicando en forma reiterada, por diversas razones rechaza categóricamente que se aplique este nuevo incremento a los jubilados y pensionados.

La medida adoptada tiene un serio agravante, sorprendente por lo discriminativo, como es que impongan un porcentaje incremental progresivo según los ingresos de cada afiliado, argumentando un criterio de solidaridad que no tiene otro sustento que no sea el prejuicio ideológico de quienes lo decidieron, cuantificando a su parecer quiénes deben aportar más o menos, como si conocieran las necesidades o compromisos que los afiliados tienen asumidos por sus necesidades personales o familiares. Evidentemente, la comisión directiva de AMEBPBA se considera con atribuciones, no solo para incrementar lo que aportamos, sino para hacerlo violando el histórico sistema solidario basado en la proporcionalidad directa a los haberes, respetado desde que ingresamos al Banco. Como ocurre en toda obra social, el porcentaje de aporte debe ser el mismo para todos los haberes, lo que ya implica solidaridad de parte de los que más ganan, pues aportan más. La discriminación arbitraria resuelta, no solo nos parece ilegal, sino que introduce la posibilidad de que en el futuro haya otras discriminaciones y decisiones arbitrarias sin participación de los afiliados, por ejemplo en reintegros o copagos según sea el haber del afiliado.

Las tablas publicadas con escalas diferenciadas para este aporte extraordinario, acentúan el perjuicio hacia los jubilados, ya que en muchos tramos parciales los iguala al activo. Es que los jubilados y pensionados aportamos sobre el total de nuestras remuneraciones, mientras los activos solo contribuyen con una parte de su haber mensual y no lo hacen por cuantiosas retribuciones especiales durante el año, como Participación en las ganancias del sistema financiero, Aniversario del Banco, Día del Bancario, Retribución de Fin de Año, etc.; salvo para la Asociación Bancaria a la cual aportan por todos los ingresos que reciben.

El 28/11/2018 los dirigentes de la Mutual informaron a cuatro entidades de jubilados sobre las dificultades económicas, aludiendo a la merma de ingresos por la ley 15008. Ahora, no solo esa ley fue ratificada por las autoridades provinciales que asumieron en diciembre del año pasado, sino que el gobierno nacional suspendió el sistema de actualización que contemplaba e impuso aumentos significativamente menores que los que correspondía, para que los jubilados financien buena parte del déficit fiscal. Es decir, para la Mutual la situación se ha agravado y, siendo malas las perspectivas de la economía nacional, es difícil ser optimista en cuanto a un mejoramiento de dicha situación. Empeorando las cosas, se ha tomado conocimiento que ha habido más incremento de la plantilla de personal, asimilado a los convenios de la Asociación Bancaria. De las más de 500 personas que tenían el año pasado se desconoce hasta qué dotación se ha llegado. Por eso no vislumbramos que los ingresos vayan a mejorar sensiblemente como por el contrario sí lo harán los gastos; siendo muy probable, además, que el tipo de cambio se deteriore más hacia fin de año.

Durante 2020, los decretos del gobierno nacional para actualizar jubilaciones, y fundamentalmente del ejecutivo provincial que se los impone a la Caja, han hecho que la Mutual deje de recibir aproximadamente un 18% de aportes de parte de los jubilados y pensionados. Esto es gravísimo, y ni las autoridades de AMEBPBA ni las otras agrupaciones de activos y jubilados lo mencionan, como si fuera algo justificado.

Lo antedicho implica tener muy en cuenta que la solución extraordinaria adoptada hasta diciembre, al persistir los problemas se transforme en aporte normal y lo declarado temporario se vuelva definitivo, como pasó en el anterior incremento extra del 2,044%.

Destacamos que luego de reuniones de los directivos de AMEBPBA con entidades de jubilados a las que nos invitaron a participar, nosotros les hicimos llegar una serie de propuestas para mejorar la situación que describían. También les solicitamos información más detallada sobre sus ingresos y gastos, pero hasta la fecha no recibimos respuesta; de tal forma que los afiliados desconocemos las cifras precisas sobre la real situación desde mediados del año pasado y, fundamentalmente, si en todo este tiempo transcurrido han instrumentado alguna medida para contener gastos o mejorar ingresos como propusimos. Ahora esperamos conocer el estado contable al 30/06/2020, que no sabemos si en definitiva tuvo auditoria y cuándo será puesto en conocimiento de todos, a fin de tener alguna referencia de la situación a esa fecha. Y con relación al estado real actual y cómo van a remediarlo hasta diciembre para que después no sea necesario el nuevo aporte extraordinario, sería menester que los directivos de la Mutual expongan detalladamente el déficit mensual, consignando claramente los gastos que hacen necesarios los aportes temporarios. Tranquilizaría conocer esos datos y las decisiones a adoptar que reviertan la ecuación económica haciéndola sustentable.

No ha trascendido información sobre un eventual tratamiento de este asunto por parte de la denominada comisión de defensa de la Caja, el Banco y los Servicios Sociales, con excepción del comunicado de algunos integrantes de la misma que se manifestaron públicamente en contra del aumento, mientras otra entidad lo apoya con entusiasmo incomprensible. Tengamos presente que, contrariamente a lo que planteaba nuestra entidad, una mayoría convalidó en su momento el  Aporte del Beneficiario para la Caja, y hoy lo tenemos de por vida, siendo absurdo que los jubilados resignemos uno de cada nueve haberes que cobramos. Por eso decimos que no será efectiva una medida temporal hasta diciembre 2020, sino que la solución debe ser de fondo, estructural, para evitar que AMEBPBA, siga los pasos de la Mutual 6 de Septiembre o la Proveeduría, que estuvieron mal administradas y así terminaron.

No conocemos decisiones de la comisión de los servicios sociales con relación a favorecer a la Mutual con los aportes y contribuciones generales y/o extraordinarias. Llama poderosamente la atención que el Banco no haya salido en auxilio de la Mutual, posiblemente porque ya lo ha hecho abundantemente. También parece que el resto de las entidades de los servicios sociales no cederán mayor participación sobre los aportes y contribuciones que lo que hicieron hasta ahora.

Todos los jubilados y pensionados repararán en que, más allá de los discursos, la Provincia y el Gobierno Nacional nos niegan el ajuste de prestaciones por la paritaria del gremio y no nos excluyen totalmente del impuesto a las ganancias. Por otro lado, la Mutual nos impone un mayor aporte para sostenerla, pero su personal tiene sus haberes por escalas bancarias y los ajusta en base a esa paritaria, recibiendo incluso los pagos extraordinarios, que no reciben ni recibieron nunca los beneficiarios de la Caja y que no tienen aportes ni contribuciones para la Mutual. No solo se trata de una injusticia, sino que representa un desfase inadmisible entre los aportes y contribuciones y los egresos de AMEBPBA.