Situación de la Mutual

Deseamos que los jubilados y pensionados continúen sobrellevando la pandemia de la mejor forma posible, a fin de preservar su salud, aunque aquellos con enfermedades preexistentes con tratamientos en la clínica al momento se encuentran sin la debida atención.

A continuación les hacemos llegar algunas reflexiones sobre las novedades que surgen de comunicados de la comisión directiva de AMEBPBA, de su comisión gremial interna avalada por la Bancaria, y una decisión del Banco.

Generan mucha confusión las controversias rebeladas por comunicados y denuncias que surgen de parte de la gremial del personal y la comisión directiva, donde esta última y la empresa gerenciadora de la Mutual aparecen cuestionadas por su accionar. Es evidente que hay un trasfondo que no está transparentado  para todos los afiliados, lo que surge en el peor momento de la pandemia del Covid 19 y no hace más que generar incertidumbres y más zozobra en los mismos.

Sería importante que desde la comisión directiva de AMEBPBA se informe públicamente cuál es y qué hace la gerenciadora, qué acciones se vinieron realizando desde el año pasado para tratar de conjugar el déficit en ese momento señalado y fundamentalmente si es cierto lo consignado por una asociación de jubilados (no refrendado por otras) que tras una reunión con el presidente de la Mutual surgió que había fondos para atender su desenvolvimiento hasta una fecha cierta. Se trató de un encuentro al que Grupo Siglo no fue invitado.

Por otra parte, llama la atención que la CD de la Mutual anuncie la contratación, sin explicar desde cuándo, del estudio contable Wainstein, del Castillo, Pardo de Retes y Asociados, que se encargaría de la auditoria de la misma y refrendar sus estados contables. Se trata del mismo estudio que auditó el Balance finalizado el 30/06/2019, que pareciera no continuó con esa labor posteriormente, desconociéndose si a la fecha la auditoria del ejercicio 2020 se ha concretado.

Entre las dudas de importancia que tenemos está conocer si las propuestas de nuestra entidad fueron atendidas y aplicadas o descartadas por la comisión directiva, que pasó con los fondos que el Banco le suministraba a la hoy liquidada Proveeduría, si fueron total o parcialmente para la Mutual y si las otras entidades de los servicios sociales han cedido el resto de contribución extra que se hace el Banco por las comisiones e intereses que cobra, para que la Mutual pase a tener el 100% de las mismas.

Reiteramos que rechazamos que a los jubilados y pensionados nos incrementen nuevamente el aporte directo hacia la Mutual, ya que el anterior de 2,04% era de emergencia y nunca fue eliminado, pese a que en Bancarios del Provincia su anterior presidente, hace unos pocos años, decía que la entidad estaba en muy buena situación. Reiteramos que por nuestra parte propusimos soluciones distintas al facilismo de requerir a los jubilados y pensionados que padezcan una nueva reducción de sus haberes, ya afectados por el injusto APORTE DEL BENEFICIARIO, y para muchos el IMPUESTO A LAS GANANCIAS, que los activos tienen la suerte de no tener que afrontar, además que los aportes y contribuciones sobre sus haberes solo se hacen sobre una parte de sus remuneraciones.

Sin la exposición de cuentas claras para que todos estemos informados de la real situación económica, con detalle de los costos, no parece viable el acceso a una solución definitiva, más allá de meros atenuantes. Aún esperamos la información solicitada a mediados del año pasado a la comisión directiva de la Mutual.

Los ingresos provenientes de los jubilados han disminuido proporcionalmente al deterioro causado en sus haberes por el sistema de actualización de la ley 15.008, pero se han agravado en mayor medida durante 2020 por la suspensión de la movilidad jubilatoria dispuesta por las actuales autoridades nacionales.

Por el encuadramiento de su personal, la Mutual abonaría retribuciones (por ejemplo la participación en las ganancias del sistema financiero o el Día del Bancario) sobre las que no recibe ningún aporte o contribución, ya que son no remunerativas y se pagan sin ninguna retención, salvo la que obligatoriamente corresponde a la Asociación Bancaria, a la cual se le aporta por el total cobrado. Esta situación es un absurdo que no resiste el menor análisis, máxime al considerar el acuerdo recientemente logrado por el gremio, que impactará fuertemente sobre los costos en haberes de la entidad.

Otro tema que puede llegar a ser preocupante, es el convenio a suscribirse por el Banco y la Bancaria y sus servicios sociales, para atención de afiliados en todo el país, ya que en su artículo Tercero habla de RECIPROCIDAD con AMEBPBA, lo cual merece ser aclarado en cuanto a sus alcances.