Parece que la Caja de Jubilaciones está obsesionada en perjudicar a sus beneficiarios

¿Los directores que nos “representan” están haciendo algo para defendernos?

En nuestro comunicado del 16/01/17 expresábamos que era imprescindible que los directores de la Caja representantes de los jubilados y pensionados actuaran en su defensa, es decir la nuestra, en tres temas, entre ellos lo referido a la retención del impuesto a las ganancias.

Sobre el tema salarial del pago a los activos del 05 de enero y el anticipo a cuenta, que fue efectivizado parcialmente (en un 4%) por el Banco, no tenemos novedades positivas (ni de ningún tipo) de parte de dichos directores ni de las entidades por las cuales accedieron.

Sí hay novedades negativas respecto a cómo la Caja aplicó la retención del impuesto a las ganancias en el recibo de haberes del 03/02/17, y por ende del reajuste de lo hasta ahora cobrado en el año 2017, ya que los haberes percibidos el 05/01/17 forman parte del período fiscal 2017. Hemos sido perjudicados total o parcialmente miles de beneficiarios, no solo porque no nos han devuelto lo retenido de más en el anterior pago sino porque nos retuvieron en exceso en este último.

Si bien se trata de un tema que en general es complejo, en este caso es fácil comprender lo ocurrido, ya que la reforma de ganancias y la RG de la AFIP del 29/12/16 que la reglamentó, establecieron cuál es el monto de la deducción especial para jubilados (6 jubilaciones mínimas) que la Caja no tomó, debiéndonos hasta el momento la explicación que motivó tal decisión, que solamente se justificaría para aquellos que deban pagar Bienes Personales.

Suponemos no deben ser muchos los jubilados afectados por este impuesto, ya que para el 2015 el monto de obligación de presentar la DJ era de ingresos superiores a $ 300.000 anuales, con lo cual muchos ni siquiera presentaron la misma, para el 2016 se elevó a $ 800.000 el monto mínimo para tributar y posiblemente sea llevado a $ 500.000 el monto anual que obligan a la presentación.

Al margen de lo anterior, es la AFIP quien tiene la obligación de informar al agente de retención (la Caja) que determinados beneficiarios no tienen derecho a esa deducción especial porque pagan Bienes Personales; ya que nadie ha consultado a los jubilados y pensionados si pagan o pagarán (hay tiempo hasta abril o junio del 2017 para ello). Entonces, si la AFIP está en mora con una información que no se sabe cuándo ni cómo proporcionará, ¿por qué tienen que ser perjudicados miles de beneficiarios que no presentarán la DJ o no pagarán Bienes Personales?

Se ha procedido invirtiendo la carga de la prueba, ya que mientras la AFIP no brinde la información en cuestión la Caja no aplicará la deducción especial dispuesta por la ley, cuando lo razonable hubiera sido que se tomara esa deducción especial y, cuando la AFIP se dignara a informar a quiénes no le correspondía, en ese momento o en el haber posterior haría el ajuste correspondiente.

El perjuicio fue doble ya que no solo tomaron menos deducciones por no considerar la deducción especial para jubilados, sino que esto provocó que tributemos con una alícuota superior. De acuerdo a nuestras estimaciones (sin contar con la información a la que acceden los directores) el 03 de febrero no ingresaron al bolsillo de los beneficiarios de la Caja entre $ 4.000 y $ 6.000 en promedio. Es un monto muy significativo individualmente y también lo es para la entidad que ha retenido arbitrariamente varios millones de pesos de más que nos pertenecen.

Esperamos de la Caja y los directores que representan a los jubilados y pensionados en su directorio las explicaciones del caso, mientras los montos retenidos de más deben ser devueltos lo más rápido posible a los afectados, que no tienen por qué cargar con el costo de una falencia originada en la AFIP. Exhortamos a las autoridades de la Caja a revisar su política tendiente a pagarnos siempre lo menos posible, aunque sepan que no corresponde; y ante esta circunstancia les decimos que no somos “culpables” hasta que la AFIP demuestre lo contrario. No sean “más papistas que el Papa”