Nuevamente por decreto y sin fórmula de ajuste, el PEN anunció un incremento del 5% a partir del 1º de Diciembre del 2020 para los jubilados generales de la ANSES.
Después del decreto 261/20 del gobernador, y las presentaciones de los órganos de la provincia de Buenos Aires y la Caja en la audiencia informativa convocada por la Corte Suprema, a nadie puede quedarle dudas respecto a cuál es la verdadera posición de la Legislatura y del Poder Ejecutivo provincial respecto a la ley 15.008, que ratifican y defienden decididamente. Esto, pese a las promesas hechas por las actuales autoridades a muchos compañeros, a los que han engañado en su buena fe.
Al no haber cambios en el régimen legal que nos rige, seguimos dependiendo de la interpretación arbitraria del funcionario provincial a cargo del directorio de la Caja, en cuanto a si nos corresponde el aumento mencionado o el anterior fijado por ley, ya que sin duda alguna, el nuestro es un régimen previsional especial.
Esto último, que venimos sosteniendo desde el principio, fue convalidado por quien habló por la Bancaria en la audiencia virtual informativa mencionada. Siempre estuvimos en contra de perder la movilidad por los aumentos paritarios (pero tomando REMUNERACION TOTAL, como ahora ha convalidado la Corte en por lo menos dos fallos); pero ante la decisión política de cambiar por otro sistema de movilidad, nos parece que la Comisión de Defensa de la Caja debería haber defendido a los afiliados destacando que el nuestro es un régimen especial, por lo que no correspondía que fuera incluido en la modalidad de aumentos arbitrarios por decreto, solo aplicable al régimen general. Fueron exceptuados otros regímenes previsionales, como los funcionarios y magistrados de la Justicia, docentes, investigadores y científicos, etc.
El nuevo sistema que se quiere implementar para ajustar a los jubilados y pensionados a partir del año que viene debe ser tratado en el Congreso Nacional. Al margen de haber existido la intención, finalmente desechada, de que el 5% de aumento fuera tomado a cuenta de aumentos futuros, cualquier fórmula que determine un incremento trimestral o semestral menor a la inflación será un nuevo golpe para todos los beneficiarios, ante la inacción de la Justicia en su nivel superior. En otro comunicado nos referiremos al proceso por la ley 15008.
Si se hubiera aplicado la fórmula dejada de lado por los decretos del PEN, el incremento acumulado hubiera llegado al 42,02%, de modo que es evidente la merma en los ingresos cuando comparamos la prestación previsional de diciembre de 2020 con la de diciembre 2019. Hasta ahora también resulta inferior el incremento logrado por tramos por la paritaria bancaria, de modo que, aunque nadie se queje o diga nada, otra vez se perjudican los afiliados y por ende la MUTUAL. Cuando se conozca la inflación total del año veremos cómo nos han licuado el salario.
Adicionalmente se nos ha perjudicado con el impuesto a las ganancias, ya que la deducción especial ha aumentado mucho menos de lo que tendría que haber sido, y peor para aquellos que no tienen este beneficio y dependen del mínimo no imponible, que fue ajustado solamente en enero y durante el año tendrá un severo desfasaje respecto a la inflación.
Cabe destacar que hubo una resolución de la Cámara Federal de Paraná declarando inconstitucional los decretos que reemplazaron la fórmula de movilidad, pero esto llegará a la Corte Nacional, en un trámite seguramente dilatado. Está claro que las autoridades de los nuevos gobiernos nacional y provincial han decidido ignorar los derechos de los jubilados, especialmente los beneficiarios de la Caja de Jubilaciones, y lo hacen con total impunidad ante la inacción de la Justicia superior.
Ratificamos que la problemática de nuestra Caja es política, ya que el origen y aprobación de la ley 15.008 fue consensuada entre las fuerzas partidarias representadas en la Legislatura; y ahora, siendo oficialismo lo que antes era oposición, no existe la más mínima voluntad para dejarla de lado.
Por lo expuesto, entendemos que debemos luchar para retomar la plena vigencia de nuestro régimen especial, y por supuesto sin el Aporte del Beneficiario mensual y por cada aumento, que lamentablemente drena significativamente nuestros ingresos netos.