Entrega de medallas de oro a jubilados 2015

La revista Bancarios del Provincia Nº 819 de diciembre 2015 en su tapa y páginas 26 a 30 inclusive, bajo el título “Una Velada de Oro” brinda detalles sobre la entrega de las medallas de ese metal a los jubilados recientes. La ceremonia se llevó a cabo el 13/11/15 en el lujoso Hotel Intercontinental.

 Esa nota nos hace volver sobre el tema al que nos referimos el año pasado y todos los anteriores desde la creación de nuestra entidad, poniendo en relieve que ya hay alrededor de 1000 compañeros jubilados entre el 2003 y 2007 que no recibieron reconocimiento alguno por su paso por el Banco, incluyendo que no les entregaran la medalla de oro. Agravando esta actitud que podemos calificar como despreciativa de parte de sus autoridades, la mayoría de estos compañeros fueron cesados compulsivamente recibiendo por sorpresa un telegrama, sin que nadie los defendiera o reclamara por ellos; mientras que otros en similar situación pero con vinculaciones políticas fueron mantenidos en actividad, y hasta algunos de ellos -pasados en años- permanecían al menos hasta diciembre 2015 en esa situación o cobrando como si lo estuvieran.

 Cabe señalar que si el Banco a partir del 2008 volvió a entregar la medalla fue a consecuencia de la lucha de nuestra entidad por recuperar ese derecho para todos aquellos que se jubilaban, junto con el reclamo para que al cese se abonara en la liquidación final como activo el total de las vacaciones no gozadas y los doce sueldos; que antes se pagaba en cuotas y limitadamente en el primer caso.

 Sin embargo, lo que se logró para todos después de 2008 no fue extendido hacia aquellos que habían sido y siguen siendo discriminados. Lamentablemente en esa lucha nos faltó el apoyo de muchos colegas y la disposición de las autoridades salientes del Banco, que en ese caso no tuvieron “veta social” para remediar tan injusta situación, resultando en vano nuestros reiterados pedidos. Está claro que la negativa ya no puede sustentarse en razones presupuestarias, atento al costo de los lujosos eventos como el último realizado y muchos de los anteriores.

 De acuerdo a lo consignado por “Bancarios del Provincia” hubo oradores durante la ceremonia. Obviamente no podíamos esperar que el Presidente saliente, que siempre ignoró nuestros pedidos hubiera hecho mención a aquellos a los cuales se les debe la medalla; pero nos entristece que quienes en nombre de los jubilados se dirigieron a los asistentes no repararan en ello y lo pusieran en evidencia, como anteriormente ocurrió en otras ceremonias similares.

 No obstante, cabe destacar que el homenajeado Raúl Garavaglia, si bien se olvidó de los compañeros discriminados, curándose en salud, según publica Bancarios del Provincia, expresó:

 “Por último a nuestros colegas que hoy están en actividad, muchos de nosotros, hemos sido quizá indiferentes para con nuestros jubilados, cuando nos encontrábamos trabajando. Por eso, con mucha humildad hago un llamado a la reflexión, lo que ustedes hagan o no hagan, lo que ustedes defiendan o no, será lo que los beneficiará o perjudicará en el futuro, cuando ya no estén en actividad. Nosotros somos vuestro mañana.”

 También nosotros deseamos llamar a la reflexión: son válidos todos los reconocimientos que se hagan por el motivo que sea; pero merecen nuestro rotundo repudio la indiferencia, la indolencia y más concretamente la discriminación hacia tantos empleados del Banco que se jubilaron después de muchos años dedicados a la Institución, colaborando para que siga siendo grande a pesar de las vicisitudes que tuvieron que atravesar en épocas de gravísimas dificultades para el sistema financiero. Grupo Siglo seguirá luchando para que les sean entregadas las medallas que merecen.

 Es nuestra esperanza que esta reflexión sea tomada por todos y que en el presente año se repare con el homenaje merecido esta realidad dolorosa que vienen sobrellevando muchos compañeros jubilados. Las actuales autoridades del Banco deberían tomar conciencia de esta situación porque hoy está en sus manos la posibilidad de reparar lo sucedido, y todos los demás actores colaborar en pos de ese objetivo.